El amor empieza después del cafe. Xuso Jones

Paulo, un chico atractivo hijo de una familia bien, está harto de la empresa de publicidad donde hace prácticas. Se pasa el día haciendo la pelota a influencers y mediáticos y no aprende nada de nada. Esa vida no es como en Mad Men. Un buen día se planta y decide dejarlo, pero su novia, Vanessa, una bloguera superficial y vanidosa, no le apoya lo más mínimo, porque si él deja su curro a ella se le acaban los pases VIP.

Y así tenemos a Paulo: en plena crisis personal, cuando, justo en el rellano, conoce a Olivia, una encantadora friki de la informática que acaba de mudarse al piso de enfrente.

Hola hola!
Seguimos poniéndonos al día con las reseñas del verano!

 La verdad que como en otras ocasiones, El amor empieza después del café  llamó mi atención por  lo mucho que me gustó la portada. No había leído nada sobre él por lo que no sabía muy bien que me iba a encontrar, pero era bastante corta, y tenía pinta de ser una historia fresquita y sencilla, perfecta para una tarde de playa.

La novela nos cuenta la historia de Paulo, que como nos adelanta la sinopsis, pasa los días haciendo unas prácticas muy poco motivadoras  en una importante agencia publicitaria. Nuestro protagonista mantiene una relación con Vanessa, una chica físicamente espectacular, pero que vive totalmente indiferente a todo aquello que escape de su blog y sus redes sociales. 

Cansado de su día a día, Paulo decide, a pesar del nulo apoyo de la insoportable Vanessa y su propia familia,   abandonar su puesto de trabajo y emprender una gran aventura empresarial.
Justo entonces aparece Olivia, su nueva vecina. Encantadora y totalmente diferente a la gente de la que se había rodeado hasta el momento actual, y que se convertirá poco a poco en su principal apoyo.

La verdad es que he tenido sentimientos encontrados con la novela. Por un lado me sorprendió el estilo del autor con  un ritmo ágil, ligero y conversaciones bien estructuradas que a pesar de lo cortita que es la historia me permitieron hacerme una idea bastante buena de la personalidad de cada uno de los personajes.

Peeeeero a pesar de todo ello,  tuve  algún que otro problema.

Por un lado odié  a Vanessa, pero odiado de verdad. Su  interés por el postureo y sus  infantiles actuaciones me llevaron a cuestionarme si realmente alguien sería capaz de soportar tanta estupidez en su pareja. 

Después de la aparición de Olivia, es verdad que la cosa mejoró sustancialmente. Me gustó como se iba forjando la amistad entre los dos protagonistas y como poco a poco se iba abriendo la puerta hacia la posibilidad de algo más, sin embargo, toda la idea empresarial sobre la cual gira  la trama  y el desarrollo en sí de la historia,  me parecieron de lo más surrealista. Quizá en mi opinión,  demasiada perfección  para poder considerarlo real. 

A pesar de ese toque de irrealidad, la historia me estaba resultando bastante entretenida, ya sabéis que adoro las historias de amigos en los que existe alguna posibilidad de que poco a poco lleguen a algo más,  pero al llegar al final, ahí es cuando me topé con el principal "pero" de toda la novela.  Me pareció  forzado, apresurado  y totalmente alejado del curso que estaba siguiendo la historia y  del punto en que parecía que se encontraba la relación entre los protagonistas.  Claramente es un final abierto que invita a comenzar  de inmediato  la segunda parte de la historia, una segunda parte, en mi opinión algo innecesaria dada la extensión de los dos libros  por separado. Quien sabe, quizá,  si las dos partes constituyesen un único libro, la historia me habría resultado más lógica y completa. 

En resumen, una hisoria sencilla, fácil y ligerita para las tardes de verano en las que no buscamos muchas complicaciones.  

Y vosotros la habéis leído? Me recomendáis Todas las mañanas contigo?? 


Puntuación 2,5/5 

Besosss