Caymen Meyers aprendió de muy pequeña que no se puede confiar en la gente rica. Y después de años estudiándolos detrás de la caja registradora de la tienda de muñecas de porcelana de su madre, nada le demuestra lo contrario.
Un día Xander Spence entra en la tienda. Es alto, guapo y extremadamente rico. A pesar de su encanto y el hecho de que parezca ser la única persona que la comprende, Caymen sabe que su interés por ella no va a durar. Porque esa es precisamente una de las cosas que aprendió de su madre: la atención de los ricos se desvanece rápidamente.
Pero justo cuando la lealtad y el afecto de Xander están a punto de convencerla de que ser rico no es un defecto, Caymen se da cuenta de que el dinero jugaba un papel mucho más importante en su relación de lo que pensaba. Con tantos obstáculos en su camino, ¿serán capaces de recorrer la distancia que los separa?
Hola hola! Hoy hablamos de una de mis últimas lecturas. Es verdad que después de las últimas historia que había leído, quizá debería haber realizado un cambio de género antes de adentrarme en una nueva historia romántica, sin embargo, el miedo a que mi crisis lectora hiciese acto de presencia de nuevo, decidí comenzar La distancia entre tú y yo por haber leído que era una novela fresca, romántica y entretenida perfecta para leer de una o dos sentadas y la verdad, es que ha sido un poco chasco.
Tengo que reconocer que el personaje de Caymen me conquistó desde las primera páginas. Adoré su sentido del humor, su sarcasmo y su capacidad para enfrentarse a determinadas situaciones de su vida y quizá eso, hizo que mis expectativas aumentasen de una manera increíble tras los primeros capítulos. Además, el inicio de la relación entre Caymen y Xander me pareció bastante original, sus quedadas, sus conversaciones hacían que la cosa pintara bastante bien. Sin embargo, ....poco a poco la cosa se fue deshinchando y finalmente me ha parecido una historia de lo más insulsa.
Lo que parecía una relación (de esas que me encantan..) en la que las cosas evolucionan pasito a pasito, mientras eres testigo de la evolución de los sentimientos de cada uno de los protagonistas resultó ser bastante predecible, totalmente carente de complicidad, tensión sexual y en mi opinión, incapaz de trasmitir ningún tipo de emoción.
No he entendido tampoco el papel de algunos de los personajes secundarios. Me he encontrado con algunas situaciones que detesto en cualquier tipo de novela. Os hablo de esos momentos en los que aparece un personaje secundario al que se le da cierta importancia, que en principio parece que tendrá un papel relevante en el curso de la historia y que de pronto, parece como que estorba para el desenlace y termina desapareciendo sin más, como si todo lo que hubiese hecho hasta el momento fuese un absurdo carente de sentido.
Tampoco me ha impresionado el drama de la novela, ya más que machacado y aquí, vuelvo a encontrarme a con uno de esos tópicos que consiguen que las historias me resulten de lo más inverosímiles. Personajes que llevan 30 años con un problema y en páginas que relatan lo sucedido en un o dos días arreglan todos sus desencuentros con un montón de perdices y finales felices..... Como que no.
Y como remate, me encuentro un final acelerado, sin más, que consiguió que terminase la novela totalmente frustrada.
En resumen, una novela bastante plana, que quizá pueda recomendar a aquellos que buscáis una historia simple sin grandes pretensiones que leer en una o dos tardes. Aunque incluso en esos casos, creedme, hay muchas otras opciones mucho más apetecibles!!!
Puntuación: 2,5/5
Besos
Madre mía, vaya chasco!!!! Creo que mejor ni me plantearé leerla.
ResponderEliminarSaludos
Hola!
ResponderEliminarTenía ganas de esta historia, pero ya veo que la cosa va hacia abajo...quizá me la reserve para el verano, jejej, para alguna tarde tranquila y ya
gracias por la reseña
un beso
S